jueves, 4 de febrero de 2010

Agradecimientos

Parece que no nos cansamos de repetir que los días pasan volando, pero es que realmente, el tiempo se te escurre de las manos y para cuando te das cuenta, “zas!”, ya estás hablando en pasado.

Parece que fue ayer cuando me planté delante del ordenador para comprar los billetes. No acababa de creerme que en cosa de un mes me plantaría en NYC. Pero sin darme cuenta llegó Septiembre y allá estaba, entre rascacielos y delis, tan campante. Sin saber bien cómo fui construyéndome una rutina a base de clases de teatro, cursos de publicidad, entrevistas, auditions y algún que otro currele esporádico. Sí, ha llovido desde entonces y mucho, pero al volver la vista atrás me doy cuenta de que durante toda esta trayectoria he estado muy bien acompañada. Nada de esto hubiese sido posible sin el apoyo de todos aquellos a los que hoy dedico mi media horita de inspiración Blogger.

En primer lugar quiero agradecer a mis padres su apoyo incondicional por no dejar de mostrarse entusiastas ante mi espontánea decisión de fuga. Desde el día 1 me animaron a lanzarme a la aventura, sonrieron al verme sonreír y se alegraron al verme contenta, deseándome una experiencia enriquecedora, confiando en mi iniciativa y ayudándome a dar este paso. Sin ellos no estaría aquí, así que les cedo a ambos el primer puesto en mi ranking de agradecimientos.

A los amigos y familia que dejé atrás, pero que sin embargo me han acompañado día a día con mails y llamadas de apoyo decirles que, a pesar de la distancia, nunca los había sentido tan cercanos. Gracias.

A los nuevos que han ido brotando por el camino desde que llegué aquí, más de lo mismo. Mi enamoramiento de NY se hubiese reducido a un inocente flirteo, si no hubieseis recorrido conmigo de la mano cada uno de los rincones de esta ciudad. Cada una de las anécdotas que decoran mi memoria de estos 6 últimos meses se la debo a vuestra compañía, paciencia, soporte, risas y alegría. Teclearía entre carcajadas cada una de las historietas por las que hemos pasado, pero confío en que también vosotros las guardéis con cariño en vuestro álbum mental y os las reservéis para comentarlas y re-comentarlas en todos los reencuentros que nos depara el futuro. Ari, Sof, Marta, Toni, Marçal, Guillaume, May, Zoë, Álex… thank you all!

           

A mis visitas, aquellos que invirtieron sus respectivos “breaks” en doce horas de avión y unos días por la gran manzana, sólo para verme. Habéis animado mi estancia y centrifugado mi rutina. Lo he pasado en grande con cada uno de vosotros, he disfrutado de teneos cerca y me ha hecho una ilusión loca poder compartir con vosotros mi pequeña nueva vida neoyorquina. Más que un orgullo ha sido un regalo poder ejercer de anfitriona! Merci a tos, Martu, Jordi, Cris, Byron, Bea, Pepe, Pucho, Guille y Jandro!


Y cómo no, gracias a Uschi, Roberto y Jorge por haberme brindado unas Navidades tan originales, tan mágicas y tan aventureras. ¿Quién dijo que no pudiese plantarse un árbol de Navidad entre llamas y alpacas? Habéis llenado mi disco duro mental a base de anécdotas miles y momentos inolvidables. Buf… mis más sinceras GRACIAS en mayúsculas por hacerme sentir parte de un año tan especial para vosotros. Lo sumo sin duda a mi top ten en viajes y os deseo que sigáis disfrutando de esta fantástica experiencia, aprendiendo y exprimiendo cada país y cada lugar que tenga la suerte de acogeos.


Sí, el tiempo pasa volando. Un día miraré atrás de nuevo y también este momento me quedará lejano. Pero esté donde esté para cuando ocurra, sé que lo recordaré esbozando una sonrisa de satisfacción.

 

¡Gracias!

 

1 comentario:

Unknown dijo...

¡Sin palabras!
Sólo decirte que la amistad supera las circunstancias... =)