martes, 4 de mayo de 2010

Habemus piso!

¡Misión cumplida!, como diría Emilio Aragón si NY se transformase en tablero y Lydia Bosch se volviese a enfundar su maillot azul de cheerleader. Sí, ¡lo hemos conseguido! Unas cientas de latas de sardina más tarde y unas cuantas cajas de cerillas después, hemos dado con EL piso: un híbrido entre cajón de ropa interior y caja de zapatos (size 50, por eso!). Sí, es petitó pero durmiendo se cabe estirado: dos habitaciones, un mini living con cochina, bañito y hasta un closet extra.

  • Pros: luz, vistas, situación y gimnasio incluído! Sí, es un quinto sin ascensor, así que espero ganar en sol lo que pierda en líquidos.
  • Contras: que aún no le veo contras.

Lectores, como sé que sois escasos, quedáis todos oficialmente invitados a nuestro nuevo home brooklyreño. Seguiré esforzándome por rebajar la calidad y la cantidad de mis posts por si acabo arrepintiéndome de la invitación, pero hasta nuevo aviso, ¡todos bienvenidos!


Happy greetings desde Williamsburg!

lunes, 3 de mayo de 2010

Earth Matters

Un extraño rincón escondido por el Lower East Side neoyorquino que se declara raruno con orgullo y luce su quinoa teñida de remolacha a mucha honra. Vivan los veggies y este por partida doble, pues no sólo ofrece bio-papeo preparado, zumos de brócoli o una amplia sección de vegan supermarket. Tiene conexión wifi, sofás y hasta una terracita de lo más cuca.

Como buena admiradora de la cultura tofu recomiendo a los seguidores del universo soja que no dejen de visitar este madriguera naturista. Degustaréis el menú más colorido que jamás hayáis probado y disfrutaréis de un ambiente zen de lo más relajante. Y para rematar la tarde con un ommm cultural podéis finiquitar el día con el documental de turno que echen en Houston con la 1ª.

http://www.earthmatters.com/

P.D.: Siento el pragmatismo de este último post, prometo algo más de chicha barbaril en el próximo. Hasta entonces seguiré buscando lo extraviado en rinconcitos raros.

Se busca!

Extraviada inspiración tuticolori de 24 años de edad, unos cuantos muchos gramos de peso y con alguna que otra tuerca suelta. Se la vio por última vez hará cosa de un mes en Bleecker con Thompson, rebozada en cacahuetes. Por favor, contacten con su propietaria si tienen alguna pista.

Visto que no he recibido respuesta a mi reclamo he decidido volver a la city para recuperar lo perdido. Pero nada, no hay rastro de ella. Así que una de dos: o se está haciendo de rogar más de la cuenta o se ha fugado a otra parte. Nunca pensé que tuviese que ponerme a jugar al pilla-pilla a estas alturas, pero al parecer, cuanto más trazaditos tenemos los planes y más ordenadita la cabeza, más propenso es todo a venirse abajo.

De repente me siento como Z en su montaña rusa; que si looping por aquí, tirabuzón por allá… Qué mareo! Pero no hay mal que por bien no valga o eso dicen los que ya no saben a qué extraña lógica acogerse. I’m in guys!

Dizzy greetings desde los Nueva Yores!